jueves, 9 de octubre de 2008

La culpa

Ayer mencionamos en el laboratorio un poco acerca de la culpa, el hecho de que muchos no aceptamos que cometemos errores y preferimos atribuirlos a los demás. ¿Por qué no aceptar la culpa? Posiblemente se debe a que la culpa se asocia con el pecado y el pecado tiene una gran connotación con las cuestiones religiosas. De esta manera, tenemos una asociación de la culpa con el pecado y aceptar la culpa sería aceptar ser pecadores y estar mal con nuestro Dios.

Muchas veces, para evitar la culpa y atribuirsela a los demás, creamos palabra como "no hiciste énfasis en como debía hacer las cosas" o "no te entendí porque no hiciste énfasis", por lo tanto, yo no cometí errores, fue tu culpa, porque no me explicaste adecuadamente....

Otra de las formas de evadir la culpa, en el caso de algunas mujercitas, es escudarse en el hecho de ser mujer. Por ejemplo: no hice las cosas a tiempo porque estaba en la cumbre de mi ciclo menstrual y eso me incapacita para trabajar. Si bien el ciclo menstrual es devastador en algunas mujeres, ellas ya deberían saberlo porque la naturaleza se encarga de recordarselos de una manera muy desagradable y deberían de anticiparse a estos momentos.
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Otro ejemplo es la barrera mental que se forman las féminas cuando dicen lo siguiente: a las mujeres nos cuesta más todo que a los hombres y por ese hecho, yo no puedo tener un mejor trabajo o no puedo estudiar (porque consideran que estamos en un mundo machista y discriminatorio). A mi punto de vista, yo creo que a este nivel, donde una mujer hace una maestría o un doctorado, esas cosas son patrañas. Para mi eso es una barrera mental que se forman ellas mismas para justificar que no pueden salir adelante (esto posiblemente debido a las grandiosas ideas que les inculcaron desde pequeñas otras mujeres). Lo anterior me recordó un ejemplo famoso de no aceptar la culpa, protagonizado por Chayito Robles (ex-regente de la ciudad de México), que al terminar su periodo, fue acusada por gastar excesivamente el presupuesto del Distrito Federal en publicidad, se excusó diciendo la siguientes palabras: perdonenme por se mujer. No sé si esto fue una estrategia muy astuta para distraer a la prensa y a la población en general o fue una excusa muy pendeja que aprendió desde pequeña y lo que quiso decir fue: perdonenme por ser pendeja por naturaleza.

Otra de las maneras en las que evitamos "la culpa" es hasta en los pinches monitos que salen en la rosca de reyes (ya sé que más de un ortodoxo me ha de estar mentando mi madre porque esos pinches monitos son Jesus, pero eso no es el objetivo del comentario) en los cuales, he conocido personas que me han dicho que se tragan los monitos de plástico porque les da pena, más que por el hecho de pagar los tamales el día de la Candelaria (posiblemente esa pena se deba a que se trata de evitar la culpa de sentirse más salado que una galleta Ritz).

Por otra parte, desde pequeños tenemos la imagen de nuestros padres evitando responsabilidades y culpas. Por ejemplo, aque llos padres que se esconden del abonero y le dicen a los niños: dile que no estoy y que no estaré esta semana. Eso, para evitar la culpa de no haber guardado dinero, aún sabiendo que se tenía un compromiso...

Más aún, su servidor tuvo una parte de su formación escolar en un colegio de una iglesia donde siempre veía que sólo se podían aceptar las culpas ante un sacerdote y "sólo él" podía reprendenos por esas culpas. Aceptar la culpa ante los demás, era ser un cínico ¿Y para qué ser cínicos, si podemos evitar la culpa a través del arrepentimiento? Ya sé que más de uno me va a querer colgar por ese comentario, pero a mi punto de vista, era lo que yo siempre veía....

En fin, su sevidor es un pinche mono concha que acepta la culpa y siempre que la caga, hasta lo marca y lo hace público. Creo que el hecho de aceptar los errores y las culpas nos permite crecer como persona y aprender....

Siempre es un placer escribirles..

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