sábado, 26 de septiembre de 2009

a veces me pone triste pensar y sentir todo lo que has vivido ya*
y la historia siempre es la misma

jueves, 17 de septiembre de 2009

Tenemos lo que merecemos

Cada vez que "un evento" se anuncia con bombo y platillo como el desfile del ejército del día de ayer, al que algunos medios de comunicación llamaron "un desfile más humano" porque las mujeres militares marcharon primero y porque a la gente se le permitió sacarse la fotito subiendose al tanque o a la hummer, viene a mi mente el pensar en cortinas de humo y no tengo ni la menor idea de porque.... Jejeje, eso es sarcasmo...

Mientras los medios nos hablan de un presidente que dió un grito muy emotivo, seguido de verbena popular en el Zócalo, nuestro querido secretario de hacienda hace declaraciones cínicas acerca de que ya casi se aprueba el incremento a nuestros impuestos "con la finalidad de salir de la crisis y ayudar a los más pobres" (ya veremos que gran ayuda nos darán cuando los alimentos y medicamentos vengan grabados con más impuestos), noticia a la que nadie le ha dado importancia "porque somos bien mexicanos". Mientras que nos preocupamos si "Gio" o "Cuauh" van a estar en la alineación "del Tri", pasamos por alto las ejecuciones masivas que se están dando en ciudad Juárez en centros de rehabilitación de adicciones "por supuestas luchas entre bandas de narcotraficantes". Mientras pensamos en el próximo puente vacacional, se nos olvidan todas esas malditas ratas de cuello blanco que en vez de recibir un castigo por su enriquecimiento ilícito, reciben un premio al colocarlos en un nuevo cargo político (no sé porque vinieron a mi mente los apellidos Labastida y Montiel). Bien dice el Dr. Samuel Karchmer citando a los emperadores romanos "al pueblo pan y circo". El país podrá desmoronarse, pero si al pueblo le mostramos los amoríos de "Gio" con "Belinda", las infidelidades del machote "Cuauh" o bien, le hacemos creer que es bien mexicanote dándole que ver y que escuchar estos días, las malas noticias se le olvidarán...

Sigámonos sintiendo muy patriotas mientras media pinche ciudad se inunda y vivimos en el caos. Digo, la ciudad puede seguir creciendo mientras los políticos en turno reciban su lana por permitir la construcción de condominios y casas habitación en reservas ecológicas ¿Qué más da? Al fin el drenaje y el servício de agua de la ciudad fue sobrepasado desde la década de los 70´s y las cosas "siguen funcionando". Que se sigan inundando poblaciones, al fin si las casas se inundan y se pierden muebles, la gente con 20, 000 pesitos se conforma...

Tenemos lo que merecemos, lo que aspiramos y lo que somos capaces de exigir. Sigamos viviendo detrás de esas cortinas de humo....

Siempre es un placer escribirles...

sábado, 12 de septiembre de 2009

Cuento de hadas.

Hubo una niña a que le enseñaron a tener miedo, a no confiar en nadie. La enseñaron que no era bonita y que si comia algo más nadie se iba a querer casar con ella. Porque nadie quiere a las gordas. Y para desgracia de la niña: era muy torpe hasta para el baile e igual pasaba con la escuela. Como toda historia digna de llanto la niña creció y fue feliz a pesar de todo. Porque la niña descubrió que una forma de aligerar la carga era tratando de hacer todo perfecto en la escuela.

La niña siempre tuvo afinidad por las computadoras. De hecho ella me contó que su primer recuerdo es estar en pañales moviendo el mouse encima del escritorio de papá. Y la niña era tan ñoña que alguna vez me contó que hizo su tarea en Corel Draw. La niña descubrió el internet y jugaba en sus páginas favoritas, hasta chateaba con niñas gringas de su edad.

La niña de pronto tuvo 12 años. Y el papá le enseñó a usar el Yahoo Chat! entonces la niña se creyó que ganaba confianza. Se creyó que ahí se sentia segura. Seguramente alguna vez fue así. Porque la niña vivia para pensar cuando volveria a estar en la computadora. Porque la niña se sentia feliz. Porque la niña tenia los amigos perfectos ahí, sobre todo, aquél que a la edad de 23 empezó el doctorado directo en química. La niña se tuvo que alejar.

Y cuando se alejó creció. Volviendo y no encontrandose con aquél mundo que dejó. Encontrandose al amigo que había abandonado el doctorado directo y ahora hacía farmacología del dolor. Y enterandose que él hizo física cuántica y todo aquello que en aquél momento aquella niña soñaba. Digamos que la niña dejó de ser niña y lo empezó a ver con otros ojos.

Pero ahí fue cuando comenzó la desgracia de esa joven. Porque entre más crecia más se daba cuenta que aquél hombre era todo lo que ella queria. Y más le dolia no verlo bien, le rompia el corazón. Entonces se desaparecian por temporadas. A veces él la salvaba de la incertidumbre. Y ella le lloraba todas las tardes en secreto hacia adentro sin que nadie la oyera. Él la salvó a ella de un terrible destino , la salvó de si misma, la salvó de escoger otro camino que no fuera lo que ella necesitaba.

Cuando ella se encaminó. Él trato de acercarla a ella. Le habló de lo que podía ser su futuro si seguia así. Ahora que el futuro llega ella le agradece todo a él. Y acepta la desgracia de vivir a dos mil kilometros. Que a veces lo extraña y quiere salir hacia el aeropuerto sin dejar huella, es cierto. Ella me contó que por las noches sueña que él la visita, y la recorré para no dejarla dormir. Me cuenta que lo ve en sueños que pasaron hace siglos y que también lo ve en sueños que pasaran en algunos años más. Ella me cuenta que cree que las cosas pasan por algo y debe aprender la lección esta vez. Debe aprender que todo es un camino , un proceso hasta un espiral. Y ella me dice con los ojos llorosos que nunca había sido tan feliz, tan segura, tan ella misma, que nunca había sentido la tranquilidad que siente. Pero que tampoco había sentido anhelar tanto que el tiempo pasará y poder terminar este cuento de hadas con un fueron felices por siempre.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Tranquilidad

Recuerdo a un niño que se la pasaba trabajando, que pensaba que la vida era muy dura y que todos los demás niños de su edad eran muy inmaduros porque sólo pensaban en jugar o ver caricaturas. Recuerdo que este niño a muy temprana edad conoció el poder que le daba el ganar su propio dinero y algunas veces incluso tuvo su propio negocio en el comercio informal. Ese niño sufrió de maltrato fisico y mental, pero ni los abusos, ni las tormentas de la vida lo doblegaban, por el contrario, siempre sintió que eso lo hacía más fuerte y lo aceptaba con coraje y hasta con cierto orgullo..

El niño fue creciendo al mismo tiempo que crecía su rabia, su ira, por todo el maltrato al que siguió siendo sometido, a tal grado que incluso llegó un momento en que deseó que la locura se apoderara de su mente para poder abandonarse y evitar así el odio que sentía por todos y todo lo que lo rodeaba...

Pasaron los años y ese niño se convirtió en adulto, un adulto que se sentía invulnerable, una máquina perfecta, el que al percibir el menor indicio de agresión, respondía de manera muy violenta. Alguien que pensaba que todo aquel que quisiera hacerle daño tendría que pagar un precio muy alto, alguien que aprendió a responder a las condiciones más adversas..

Hace algunos años su vida fue como un huracán que le enseñó que no era invulnerable, que lo hizo volcarse dandole muchos golpes donde más le dolía, a tal grado que deseó volverse inerte porque sólo así acabaría con su dolor.... Al término de ese huracán que le hizo pedazos la vida y que lo hizo ver su suerte, decidió no volver a levantar los pedazos de su vida pasada, decidió crear nuevos cimientos, empezar de cero, pero ya con otra visión, con otros sentimientos. Ya no con ese odio ni con ese orgullo que en el pasado había sentido que lo hacían más fuerte, sino con el corazón en la mano y dando gracias a que esa tormenta que lo hizo volcarse también se llevó el odio y el coraje hacia todo. Ahora se siente tranquilo, y aunque sabe que empieza un nuevo ciclo en su vida, lo vé como un nuevo reto... Ahora se siente como el niño que nunca fue, como el niño al que se le está brindando la oportunidad de participar en un juego nuevo del cual podrá disfrutar por primera vez en su vida.....

Siempre es un placer escribirles....