jueves, 24 de julio de 2008

De parejas

Cuando tienes 21 años y el mundo parece que está hecho a que te sirva a tus pies es muy fácil caer. Caer en la arrogancia, megalomanía, en la estupidez, la poca humildad y (sólo hay algo cierto) las cosas caen por su propio peso.

No me parece que parezcas mi papá. Ni que necesite buscarme a alguien que sea más acorde conmigo. Tampoco soy Miss Universo o IQ alto, y creo que lo anterior es una bendición. Y lo digo porque tú me haces sentir bien.

Podrán ser 10 años de diferencia pero yo busco lo mismo que tú. Quizás no parece porque tengo una manera muy práctica de ver las cosas. Yo busco a alguien con criterio propio, que no deba pelearme cada 10 minutos, ni mucho menos alguien que pueda repetirme los últimos libros, alguien que este en perfecta armonía consigo mismo para que lo pueda estar conmigo.

Estoy muy apenada por haber dicho ese comentario. Lo dije sin querer de molestar. En un futuro no pasará. Y siempre se te es tomado en cuenta, aunque no lo parezca. Es mi error que no lo parezca...

No hay comentarios: