lunes, 18 de agosto de 2008

Asesino por naturaleza

Me declaro culpable de desear la muerte de un pececito "Molly" hembra color blanco que había en la pecera de mi escritorio. A pesar de que había sido un regalo de Don Arturo después de la muerte de Wilson, no saben como deseaba que se muriera por pinche feo (era blanco, torpe y sin chiste), y no podía regalarlo porque precisamente fue un regalo de Don Arturo..... El Viernes, después de una larga espera, por fin sucedió eso, el wey se murió, y de cierta manera lo festejé con una cara de dolor más hipócrita que la fregada, pensando que podría meter a la pecera un nuevo pez Beta como el Wilson y así dejar de extrañarlo. Sin embargo, hoy Lunes me encontré con una nueva sorpresa, hay dos nuevos inquilinos en la pecera, jajaja, son dos pececitos cebra que trajo en canijo Bruno (un nuevo estudiante de mestría). ¿Necesitaré esperar su muerte o tendré que volverme un asesino para adelantar tal acontecimiento? Posiblemente hay dentro de mi un asesino por naturaleza....

No se pierdan el siguiente capítulo de esta intrigante historia en este su humilde blog....

Siempre es un placer escribirles....

1 comentario:

paola dijo...

qué pedo con ese wei eh? jajajajaja, o sea... no como decimos en med jajaja (ay no voy a decir porque si llega a leer me va a dar mucha pena si lo llego a conocer en persona) pero porque mete pecesitos a la pecera donde estará nuestro futuro beta (pq los betas son lo mejor y están bien bonitos menos aquél que yo también maté! jajaja)

escribiré de eso jajajaja